Pink Floyd

Pink Floyd, la banda británica que redefinió el rock progresivo, nació en 1965 en Londres con un espíritu psicodélico que pronto revolucionaría la música. No eran simplemente músicos; eran arquitectos sonoros que combinaban experimentación y filosofía. Composiciones largas, efectos sonoros innovadores y letras profundas eran su sello, y todo eso se reflejaba en sus inolvidables conciertos en vivo, donde la experiencia musical se fusionaba con lo visual de una manera casi teatral.

La historia de Pink Floyd comenzó con Syd Barrett, Nick Mason, Roger Waters y Richard Wright. Juntos lanzaron sencillos como “Arnold Layne” y “See Emily Play” que capturaron la imaginación de una generación, y su primer álbum, The Piper at the Gates of Dawn (1967), marcó el inicio de su legado. Sin embargo, la historia de la banda no fue sencilla: Barrett, el genio detrás de sus primeros éxitos, dejó la banda en 1968 debido a problemas de salud mental. David Gilmour se unió en su lugar, y sería el sonido de su guitarra y la visión de Waters lo que definiría la era dorada de Pink Floyd.

Durante la década de los 70, Waters se convirtió en el cerebro detrás de álbumes icónicos como The Dark Side of the Moon (1973), Wish You Were Here (1975), Animals (1977) y el monumental The Wall (1979). Estos discos no solo vendieron millones de copias, sino que transformaron la manera en que la música podía contar historias, tocar fibras sensibles y explorar la condición humana. El éxito de The Wall incluso los llevó a la gran pantalla, donde la película basada en el álbum ganó dos premios BAFTA.

Sin embargo, el éxito vino acompañado de tensiones personales. Tras la partida de Wright en 1981 y la salida de Waters en 1985, Gilmour y Mason decidieron seguir adelante. A pesar de la ausencia de Waters, lograron mantener el espíritu de la banda vivo con álbumes como A Momentary Lapse of Reason (1987) y The Division Bell (1994), que los llevó a realizar giras mundiales. Pero las tragedias no tardarían en llegar: Barrett falleció en 2006 y Wright en 2008.

En 2014, la banda lanzó su último álbum, The Endless River, una despedida melancólica y llena de nostalgia. En 2022, Gilmour y Mason se reunieron una vez más, esta vez no por la música, sino por una causa más grande: protestar contra la invasión rusa a Ucrania con la canción “Hey, Hey, Rise Up!”.

Hoy en día, Pink Floyd es más que una banda; es una institución. Con más de 250 millones de discos vendidos, su legado sigue vivo en álbumes como The Dark Side of the Moon, The Wall y Wish You Were Here. Fueron pioneros, rompedores de esquemas, y su influencia en la música moderna es innegable. Desde su entrada en el Salón de la Fama del Rock en 1996 hasta el Premio Polar en 2008, su impacto sigue resonando.


Pocas bandas en la historia del rock en español han tenido el impacto cultural de Caifanes. Surgidos a finales...

Soda Stereo, la banda que marcó el pulso del rock en español, no solo definió una época; redefinió...

Cuando me senté a planear el lanzamiento de mi primer EP, UNUM, sabía que.....

En la vasta historia del rock en español, pocas bandas han logrado capturar la esencia de una generación...