Caifanes

Cuando tenía 13 años, ya había desarrollado un profundo amor por la guitarra, tocando de todo, desde música clásica hasta boleros y bossa nova. En ese momento, principalmente escuchaba bandas de rock como The Doors, U2, The Police y The Beatles. Pero un día, durante una sesión de improvisación en mi escuela de música, un amigo cercano me presentó algo nuevo: el rock en español.

Me entregó un par de discos, y las dos primeras bandas que descubrí fueron Caifanes y Héroes del Silencio. Inmediatamente quedé enganchado. Caifanes, en particular, me cautivó con su sonido único, una mezcla de new wave británico, rock progresivo y ritmos latinos. Las letras profundas y sombrías de Saúl Hernández, junto con esa atmósfera oscura pero melódica, me parecieron algo completamente nuevo, y me resonaron profundamente. No era solo música rock; era rock de mi propia cultura, con sonidos e historias que se sentían familiares y a la vez revolucionarias.

La influencia de Caifanes era innegable. Canciones como “Mátenme Porque Me Muero” y “La Negra Tomasa” no solo eran icónicas, sino que parecían trascender fronteras. Su fusión de rock con sonidos tradicionales mexicanos los hacía destacar, y su imagen audaz, a veces radical, rompió las barreras conservadoras de la industria musical mexicana.

Su trayectoria—desde tocar en lugares underground en Ciudad de México hasta agotar entradas en enormes recintos como el Hollywood Palladium—me demostró que el rock latinoamericano podía tener su propio lugar en el escenario mundial. Al escuchar álbumes como El Diablito y El Silencio, supe que esa era la música de la que quería formar parte.

Caifanes me dio mi primera probada de lo que el rock en español podía ser: poderoso, auténtico y sin pedir disculpas por ser latino. Desde ese momento, estuve decidido a seguir sus pasos y dejar mi propia huella en el mundo de la música.

Aqui les dejo mas informacion de la historia de esta banda legendaria mexicana.

Caifanes – fundada en 1987, es una banda de rock que alcanzó la fama a lo largo de finales de los 80 y principios de los 90 en América Latina y ganó reconocimiento en los Estados Unidos. La banda se formó en Ciudad de México, México, y su alineación original consistía en Saúl Hernández (voz y guitarra), Sabo Romo (bajo), Alfonso André (batería) y Diego Herrera (teclados y saxofón). El guitarrista argentino Alejandro Marcovich se unió en 1989. Caifanes es considerada una de las bandas de rock más importantes de América Latina surgidas en México y un punto de referencia clave en el género del Rock en Español. El estilo de Caifanes se puede describir como una fusión de new wave británico, rock progresivo, ritmos latinos, mezclado con las profundas y sombrías letras mexicanas y el estilo vocal único de Saúl Hernández.

El nombre Caifanes proviene del slang pachuco mexicano de los años 40 “Cai fan”, cuyo equivalente en inglés sería algo como “cool dude” (tipo genial). La palabra también ha sido usada para describir al pachuco mexicano proverbial, un delincuente o alguien fuera de la norma.

Primeros Años: Las semillas de lo que luego se convertiría en Caifanes fueron plantadas en 1984 en la banda Las Insólitas Imágenes de Aurora, una banda que incluía a Saúl Hernández, Alfonso André y Alejandro Marcovich. Según Marcovich, este proyecto comenzó como un proyecto paralelo con el propósito de tocar en fiestas para las filmaciones de los proyectos de su hermano Carlos. (Carlos Marcovich luego dirigió varios videos de Caifanes).

En ese momento, tanto Hernández como Marcovich tocaban en diferentes bandas. Los miembros disfrutaron la experiencia de tocar en Insólitas y decidieron continuar. A medida que el proyecto creció en seriedad, la banda comenzó a tocar en diferentes lugares de Ciudad de México como Rockotitlán, High Tower y El Jabalí. En mayo de 1986, Insólitas grabó un demo en vivo en Rockotitlán. Para entonces, la banda había desarrollado un fuerte culto de seguidores en la Ciudad de México.

Insólitas se separó en 1986. Saúl y Alfonso formaron Caifanes junto con el bajista/productor Sabo Romo y Diego Herrera en los teclados y saxofón.

El primer show en vivo de Caifanes fue el 11 de abril de 1987 en Rockotitlán. Las expectativas eran altas, el lugar estaba lleno a capacidad y mucha gente se quedó afuera. Su popularidad comenzó a crecer en toda la Ciudad de México. Para finales de 1987, Caifanes había encontrado su lugar como un contraste oscuro frente al pop/rock corporativo y las baladas ligeras que dominaban la radio y televisión mexicana en los años 80. A veces, su imagen y sonido eran considerados radicales para una industria musical mexicana muy conservadora. Entre el 28 de diciembre de 1986 y el 3 de enero de 1987, Juan Aceves produjo un demo de cuatro canciones para la banda usando tiempo de estudio “gratis” por las noches en Arco Studio (donde Aceves era el ingeniero jefe). El demo fue presentado en el programa de radio independiente Espacio 59, un programa que promovía a bandas emergentes de rock. Con el demo en mano, Caifanes se acercó a CBS México. Según fuentes, no fueron bien recibidos. El director musical de la época los despreció por su vestimenta oscura de new wave y les dijo: “Parecen maricones”. En ese momento, el sonido y la imagen de Caifanes estaban influenciados por grupos británicos de post-punk como The Cure y The Jesus and Mary Chain. Vestían trajes negros, peinaban sus cabellos de forma frizzada y usaban maquillaje. Esto era demasiado radical para los ejecutivos de CBS México. Al escuchar el demo de “¿Será Por Eso?”, el ejecutivo de CBS dijo: “En CBS, nuestro negocio es vender discos, no ataúdes”.

Sin embargo, el movimiento de Rock en Español o rock en tu idioma era demasiado fuerte para ser ignorado por los ejecutivos discográficos. La avalancha de grupos de España y Argentina obligó a las disqueras mexicanas a prestar atención a las bandas mexicanas emergentes. Caifanes tuvo un gran avance cuando Ariola los invitó a abrir el show del rockero argentino Miguel Mateos en la Ciudad de México. Este show puso a Caifanes en el radar del productor de Mateos, Óscar “Cachorro” López. Óscar se enamoró de la banda y los llevó al estudio para grabar un demo. López sería fundamental en su firma con RCA-Ariola y en la producción de sus dos primeros álbumes.

El álbum debut de Caifanes, titulado homónimamente (también conocido como Mátenme Porque Me Muero o Volumen I), fue lanzado en agosto de 1988 por RCA-Ariola. El LP fue precedido por un EP de tres canciones, lanzado para probar el mercado. La venta inmediata de 300,000 copias del EP consolidó el atractivo de la banda. El primer sencillo “Mátenme Porque Me Muero” se convirtió en un pequeño éxito en la Ciudad de México. Con el lanzamiento de su primer álbum, Caifanes se destacó como una influencia notable en el centro de México. Los tres primeros sencillos lograron suficiente rotación en la radio. En diciembre de 1988, Caifanes lanzó una versión del clásico tropical cubano “La Negra Tomasa” como un maxi-single. La canción fue un éxito masivo en México e introdujo a Caifanes a una audiencia más amplia, tanto a nivel nacional como internacional.


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